A propósito de las próximas presentaciones de Anarquismos en confluencia. Chile y Bolivia durante la primera mitad del siglo XX en Santiago y Valparaíso, compartimos la reseña publicada en el número de enero-febrero del periódico Le Monde Diplomatique (edición chilena). Los párrafos fueron escritos por Diego Mellado, uno de nuestros editores.
Ivanna Margarucci y Eduardo Sepúlveda Godoy, Anarquismos en confluencia. Chile y Bolivia durante la primera mitad del siglo XX, Santiago, Editorial Eleuterio, 2018, 336 págs.
Mientras la corte de La Haya dictaba su decisión respecto a la negociación chileno-boliviana sobre el acceso soberano a las costas del Pacífico, apareció el séptimo volumen de la colección Tiempos Ácratas de Editorial Eleuterio: “Anarquismos en confluencia. Chile y Bolivia durante la primera mitad del siglo XX”, obra compuesta por las investigaciones de la historiadora argentina Ivanna Margarucci y del historiador chileno Eduardo Godoy Sepúlveda. Mientras los medios oficiales alardeaban un discurso nacionalista de corte triunfal y despectivo hacia el pueblo boliviano, comenzó la circulación de esta obra que, al contrario, nos narra historias ubicadas en el mismo territorio, pero articuladas por dinámicas sociales divergentes y compuestas por sujetos excluidos de la jerga histórica canónica.
Ivanna Margarucci y Eduardo Godoy Sepúlveda realizan un ejercicio analítico que desborda las sacrosantas fronteras del Estado-nación, proponiendo una lectura solidaria y amplia de quienes se organizaron y lucharon contra el inescrupuloso órgano capitalista de explotación y saqueo afianzado por el colonialismo y la modernidad europea. De este modo, sus lecturas transitan a través de múltiples militantes anarquistas cuya resonancia y semblanza permiten conocer tanto el plano individual, como los universos locales y transnacionales del movimiento obrero en estas regiones.
El foco de estas conexiones se enmarca dentro de un saber y hacer anarquista. Sus acciones transitan más allá de las fronteras, situando las dimensiones de lo universal y lo particular en una concordancia que se revela en las prácticas, lazos y discursos de las organizaciones e individuos que vivenciaron y denunciaron la situación del indígena, el campesino y las mujeres en un período donde las narrativas del progreso y la nación se traducían –tal como lo siguen haciendo hoy– en persecución hacia toda forma de pensamiento y reunión que estuviera fuera y contra las máquinas de dominación.
La obra como tal cuenta con siete ensayos, tres de cada autor y uno en confluencia. Se suma a ello un excelente prólogo del historiador argentino Juan Luis Hernández, además de un apéndice con escritos de la siempre ponderada prensa anarquista y un álbum de fotográfico con los diversos retratos y recortes de periódicos.